El importante papel de los mayores en la sociedad
Si el Día Internacional de las Personas Mayores nos da la oportunidad de poner en valor la imprescindible contribución de las personas mayores a nuestra sociedad, ya vale la pena sumarnos a la celebración. Pero además de esto, es necesario tomar conciencia de los retos que plantea hoy el envejecimiento.
Eliminar prejuicios
Podemos definir el verbo “Envejecer” como una transformación física y biológica irreversible del organismo, en el que las funciones del cuerpo se ven alteradas por el paso del tiempo.
Durante mucho tiempo la imagen que la sociedad tenía de las personas mayores se ha vinculado con connotaciones negativas. Cuando se pensaba en ellos se las visualizaba, generalmente, como un colectivo inactivo, improductivo y demandante de servicios, de ayuda, de cuidados… como una carga social.
No parece justo ni siquiera veraz que una persona, por el simple hecho de cumplir años, pierda directamente la capacidad de llevar a cabo cualquier actividad. Esto se llama “edadismo” y es una forma de discriminación por la edad. Este acto ha ido poco a poco incorporándose socialmente desde el mundo laboral y ha sido transmitido a través de la cultura. Es necesario eliminar estos prejuicios.
Envejecimiento activo
En la actualidad, gracias a los avances en la medicina, este sector de la población tiene una esperanza de vida muy superior a la de generaciones anteriores y con una importante mejora en su condición física.
Existe un grupo importante de población que continúa realizando actividades productivas y contribuyendo al desarrollo y bienestar de la familia y la sociedad más allá de los 65 años. No obstante, se considera que el trabajo y la vejez son realidades opuestas.
Hay que destacar que nuestros mayores constituyen una pieza muy importante en la sociedad. Son transmisores de sabiduría y experiencia. Además, son los encargados de mantener unida a la familia, dar consejos y apoyo emocional, cuidar a los más pequeños, incluso de ayudar económicamente. Durante los años de crisis han sido precisamente ellos en muchas ocasiones el único sostén económico de muchas familias.
En definitiva, suponen un importante beneficio para el entorno familiar y social. Por ello, mantenerlos al margen de la sociedad, es una pérdida de oportunidades para mejorar y aprender.
La conciencia social y los mayores
Es importante sensibilizar sobre las injusticias que sufre este colectivo y alertar sobre el riesgo intergeneracional de desigualdad vinculado a la vejez.
Por ello, es necesario explorar los cambios sociales y estructurales en el marco de las políticas. El aprendizaje permanente, medidas laborales proactivas y adaptativas, protección social y cobertura sanitaria de calidad y universal, son algunos de los cambios a explorar.
Pero además es fundamental cambiar la manera de tratarlos, integrándoles en la sociedad. Es importante que reciban mensajes positivos, sin actitudes que menosprecien su condición.
Se considera la etapa de envejecimiento como un momento de la vida lleno de oportunidades. Pueden seguir siendo personas activas y productivas y participar en todo aquello que les guste.
Es posible que las personas mayores, lejos de sentirse poco útiles en la sociedad, consigan envejecer de un modo que les beneficie y que el envejecimiento no impliquen sufrimiento.
Los mayores deben tomar conciencia de sus derechos y deberes, deben poder decidir cómo quieren vivir y así conseguir una vida digna, de calidad y satisfactoria. Y desde ViveLibre siempre vamos a estar ahí, desarrollando soluciones avanzadas que potencien su autonomía y seguridad.
Casos de éxito de ViveLibre
ViveLibre fomenta la autonomía personal. Con una sencilla aplicación móvil tienen al otro lado un equipo de profesionales siempre disponibles para ayudarles ante cualquier incidencia que les pueda ocurrir. Su objetivo es ayudar a personas con diversas necesidades especiales, para que puedan tener un día a día lo más normalizado posible y con la máxima independencia. Para los familiares supone una gran seguridad y tranquilidad contar con ellos y poder tener siempre localizados a sus seres queridos. Cada usuario es único, y la Unidad de Apoyo los conoce en detalle para atenderles con la máxima rapidez y eficacia. A continuación, os mostramos algunos casos de éxito de ViveLibre que nos cuentan qué les aporta este servicio:
Tranquilidad
Jorge quería salir con sus amigos. Con las zonas de seguridad -su ruta habitual establecida-, si se sale de ellas se pondrán en contacto con él para ver si tiene algún problema. Así, él puede ver a sus amigos y sus padres están tranquilos cuando sale de casa.
Atención y Seguridad 24 horas
María Jesús teme caerse cuando va por la calle. Ahora ya sale tranquila, sabiendo que con tan solo tocar un botón tiene todo un equipo 24 horas al día, 7 días por semana, que pondrá a los servicios de emergencias en marcha.
Disponibilidad total
El marido de Shaila ya puede irse a trabajar tranquilo: sabe que si mujer necesita cualquier cosa, siempre tendrá a un profesional de ViveLibre disponible al otro lado del teléfono. Además, la intimidad de Shaila está asegurada: sólo le llamarán a él cuando ella no responda.
Recordatorio citas
Para Adrián ViveLibre ha supuesto la oportunidad de poder salir de casa solo, algo que antes nunca podía hacer. Además los recordatorios de consultas médicas y medicación permite dar a la familia un necesario respiro.
Equipo de Confianza
Para Clara es libertad. Para sus padres, confianza al saber que siempre tendrá a alguien que conoce su historial si ellos no pueden coger el teléfono. Con una enfermedad crónica, es básico que contacte con alguien que sabe lo que tiene y lo que necesita.
Fácil de usar
Tan sencillo como pulsar un botón en la pantalla del móvil que se utiliza habitualmente. Para cualquier necesidad, con un simple clic se contacta. Y los recordatorios se pueden llevar a cabo con una llamada o, si se prefiere, con un discreto sms.
Servicio Profesionalizado
Raúl Iván tuvo un problema en casa, y con el botón verde todo se solucionó rápidamente. Destaca la profesionalidad del equipo sociosanitario que forma la Unidad de Apoyo. Anima a todo el que lo necesite a que “no se lo piense: el trato es muy humano y empático”.
María Jesús afirma que ViveLibre no solo ayuda físicamente, sino también mentalmente. Encarna perfectamente el espíritu de todo este servicio, ayudar a mejorar la vida de las personas: “Desde que estoy en ViveLibre… ¡Soy feliz!
Tecnología al servicio del paciente hipertenso
Un alto porcentaje de pacientes hipertensos desconocen que lo son. Es uno de los datos de la Sociedad Europea de Hipertensión y la Sociedad Europea de Cardiología. También resaltan que muchos de los que están diagnosticados no reciben tratamiento y, si lo reciben, rara vez consiguen bajar la tensión arterial. Eso nos hace preguntarnos por qué si el tratamiento es tan eficaz -consigue controlar la tensión en la mayoría de los casos- no se aplica. No hay que olvidar que la hipertensión puede ser un factor de riesgo en el desarrollo de una enfermedad cardiovascular.
Causas de la hipertensión
En la última guía de ESH y ESC para el manejo de la hipertensión se apuntan las tres causas principales. Éstas son: la inercia médica, la falta de seguimiento del tratamiento del paciente y las deficiencias de los sistemas de salud en el manejo de enfermedades crónicas. Durante años ha habido iniciativas de todo tipo para trabajar en estos tres ámbitos. Ahora, además, podemos contar con un elemento nuevo: los avances tecnológicos, que ofrecen nuevas posibilidades con las que antes no contábamos.
Monitorización domiciliaria del paciente hipertenso
Tal como mencionan Brutti y Roger, parece que los grandes progresos tecnológicos de la medicina del siglo XX restaron importancia a la relación médico-paciente. Paradójicamente es la propia tecnología la que ahora nos puede ayudar. Supera esquemas paternalistas en los que el paciente no tenía ni voz ni voto y el médico se basaba únicamente en la información obtenida por sus sofisticados aparatos. ¿Por qué? Porque ahora, algunos de esos aparatos están en manos de los pacientes.
Cada vez más estamos entrando en la época de la medicina de precisión y las “cuatro P” (Predictiva, Preventiva, Personalizada, Participativa. Hace 20 años, casi nadie tenía un aparato para tomarse la tensión en casa. Ahora mucha gente lo tiene. Estos y otros dispositivos de monitorización domiciliaria son fundamentales para mejorar la calidad de vida, y en este caso la hipertensión. Cada vez será más frecuente verlos en los domicilios, hasta convertirse en un objeto tan común como un termómetro.
Plataforma ViveLibre Salud
Aunque sólo sea con carácter complementario, se supervisarán a distancia constantes como la tensión, la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno o la glucemia. Estos resultados se trasladan a una plataforma online como ViveLibre. El paciente no tendrá que desplazarse. No sólo hará más cómoda esa supervisión, sino que también mejorarán las estrategias de manejo de los sistemas de salud. Este hito facilitará la toma de conciencia de los problemas y el cambio de actitudes con mayor antelación.
¿Y ahora qué hacemos: imponemos un tratamiento, lo ponemos, o lo proponemos? Me viene a la cabeza una mujer con valores mal controlados que atribuía a diferentes causas externas (un problema con la casa; la operación del marido…). Fue la monitorización continua en uno de los primeros pilotos de ViveLibre Salud la que le permitió caer en la cuenta de que algo iba mal. Eso la llevó a pedir consejo a su médico y cambiar hábitos para combatir la hipertensión.
Ventajas del control del paciente hipertenso en casa
Una de las grandes ventajas de este sistema es que es el propio usuario quien se toma las medidas en la comodidad de su domicilio. A partir de ahí es más fácil contar con su implicación y motivación, elementos clave para alcanzar objetivos de salud y controlar al paciente hipertenso. Todo paciente tiene sus preferencias y su propia velocidad de toma de conciencia de los problemas. Los pactos entre pacientes más informados a los que se les reconocen sus valores, y médicos más informados y respetuosos con las diferencias de los pacientes, minarán las inercias mencionadas anteriormente. Eso facilita la adherencia de los pacientes a los tratamientos y previsiblemente estimulará sus iniciativas de autocuidado. O lo que es lo mismo: ayuda a recorrer el camino que lleva de imponer a proponer.