ViveLibre en #FuturoSingular2023
El pasado día 25 de octubre tuvo lugar la celebración del evento organizado por ATAM bajo la denominación de CIENCIA, TECNOLOGÍA Y HUMANISMO: Transformación digital de las organizaciones sociales.
El acto tuvo lugar en la Ciudad de la Imagen en Pozuelo de Alarcón coincidiendo con el 50º aniversario de ATAM, y contó con una numerosa asistencia cifrada en más de 600 personas. Entre los asistentes se encontraban numerosos presidentes y ejecutivos de organizaciones del tercer sector social, directivos del sector sociosanitario, agentes sociales, tecnólogos, profesionales sanitarios y representantes de las organizaciones más representativas de pacientes.
Con la vista siempre puesta en la ciencia y la tecnología como vectores de cambio, en #FuturoSingular2023 se ha realizado un recorrido por los avances técnicos y productivos que transformaron la experiencia social. Se ha visto cómo el nuevo estadio tecnológico de la Humanidad trae consigo nuevas visiones del mundo y cómo impacta en la salud de todos nosotros. Y se ha analizado cómo, en última instancia, el progreso técnico altera nuestra interpretación de realidades como la vida, la salud, la discapacidad y el envejecimiento.
El evento paso a paso
La apertura de la Jornada corrió a cargo de Raquel Fernández León, directora de personas de Telefónica España, quien puso de manifiesto el valor que representa ATAM como compromiso de Telefónica con los más vulnerables desde hace más de cinco décadas.
Ignacio Aizpún Viñes, director general de ATAM, hizo una profunda reflexión sobre los cambios que han venido produciéndose durante los últimos cincuenta años como consecuencia de la introducción de la tecnología en nuestras vidas y el impacto que tiene sobre nuestra salud la adopción de nuevos estilos de vida, hilo conductor de las distintas intervenciones del encuentro.
Por su parte, Ricard Solé, experto de enorme prestigio internacional en la aplicación de las ciencias de la complejidad al entendimiento de la vida, nos expuso un brillante análisis sobre la manera en que la tecnología que desarrollamos condiciona nuestra propia realidad, exponiendo los avances más vanguardistas en el campo de la biología y las ciencias de la salud, y proponiendo soluciones de futuro para abordar el reto de la sostenibilidad de los ecosistemas naturales. Y Jim van Os, prestigioso profesor de la Utrecht University y miembro de la Koninklijke Academie van Beeldende Kunsten, expuso un nuevo paradigma de atención a los problemas de salud mental que a los que asiste la sociedad actual, en un entorno de vida transformada por la tecnología.
Además, Marta Bertolaso, profesora de filosofía de la ciencia y desarrollo humano de la Università Campus Bio-Medico di Roma, nos aleccionó sobre el concepto de sistemas inteligentes, donde la verdadera inteligencia surge de la combinación de la fuerza procesadora de la máquina y su combinación con la interacción entre humanos.
Finalizaban las ponencias con la intervención de Héctor Díez Caso, CEO de ViveLibre, y David Prieto Merino, asesor científico de la entidad, que han explicado los atributos de una tecnología pionera a nivel mundial que apunta a convertirse en el sustento de un nuevo modelo de abordaje de la discapacidad y la dependencia basado en principios salutogénicos.
Esta conferencia ha contado también con la intervención de Eloy Pérez Enciso, Jesús Conesa Muñoz y Óscar Ramírez Velázquez, notables representantes del equipo técnico de ViveLibre que nos han permitido profundizar en el desarrollo de algunos de los proyectos más novedosos y complejos de la compañía, como los concernientes a ViveLibre Hogar, un sistema de monitorización integral de actividad dentro y fuera del domicilio que cuenta con el primer smartwatch enteramente diseñado y fabricado en España.
De izquierda a derecha: Jesús Conesa Muñoz, Óscar Ramírez Velázquez, Eloy Pérez Enciso y Héctor Díez Caso
Termina la presentación recapitulando acerca del camino recorrido y haciendo hincapié en el alto grado de satisfacción de los clientes de ViveLibre (9,27 sobre 10) y la implantación y confianza generada por proyectos como RUMBO, premiado por el CERMI, o ACAP (Apoyos Conectados para la Autonomía Personal), desarrollado en colaboración con el Gobierno de Aragón y la DFA.
Reflexiones y conclusiones
Tras la presentación de ViveLibre, asistimos a un coloquio con representantes de organizaciones de pacientes y de sociedades científicas a nivel europeo que dieron a conocer su punto de vista sobre el papel que tiene la aplicación de la tecnología como vector de transformación de las organizaciones sociales. El coloquio estuvo moderado por Pedro Carrascal, director general de la POP (Plataforma de Organizaciones de Pacientes). Entre los participantes de este panel se encontraba Jim Crowe quien abordó la oportunidad que representa la tecnología digital para las personas con discapacidad y explicó la labor que realiza la EASPD (European Association of Service Providers for Persons with Disabilities) para promover la innovación en el sector social, poniendo énfasis en la necesidad de aplicar criterios éticos en la aplicación de la tecnología.
La charla contó también con la intervención de José Augusto García Navarro, presidente de la SEGG (Sociedad Española de Geriatría y Gerontología), quien destacó la importancia de evolucionar un modelo basado en la construcción de residencias hacia otro basado en la atención en el hogar. Por último, intervino Nicola Bedlington, asesora especial del EPF (European Patients' Forum) quien abordó la importante labor que realizan las organizaciones defensa de los pacientes.
Reducir la presión arterial en personas mayores es posible gracias a un simple hábito saludable
Aproximadamente el 80% de los adultos mayores en Estados Unidos tienen presión arterial alta. Sin embargo, mantener una tensión arterial saludable es esencial para protegernos de afecciones graves como insuficiencia cardíaca, ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares. De hecho, la hipertensión es conocida como “el asesino silencioso”, ya que a menudo no presenta síntomas evidentes.
Desde ViveLibre seguimos de cerca las noticias referentes a salud, investigación y tecnología al servicio de las personas, y hoy os traemos los detalles de este nuevo estudio, publicado el en el Journal of Cardiovascular Development and Disease, que revela que el simple hábito de caminar alrededor de 3.000 pasos al día puede reducir de manera significativa la presión arterial alta en adultos mayores.
El estudio
La investigación, realizada por la profesora de kinesiología en la Universidad de Connecticut, Linda Pescatello, junto a Elizabeth Lefferts y el laboratorio a cargo de Gloria Lee en la Universidad Estatal de Iowa, se llevó a cabo con el propósito de determinar si las personas mayores con hipertensión podrían recibir beneficios al incrementar moderadamente su caminata diaria.
Los participantes fueron adultos sedentarios de entre 68 y 78 años de edad que caminaban en promedio unos 4.000 pasos por día antes del estudio. Estos recibieron un kit con podómetros, monitores de presión arterial y diarios de pasos para que llevaran el registro de cuánto caminaban cada día.
“Todos tendremos presión arterial alta si vivimos lo suficiente, al menos en este país”, dijo Linda Pescatello en un comunicado de prensa de la universidad. “Esa es su prevalencia”.
En primer lugar, los participantes registraron su presión arterial y frecuencia cardíaca, en lo posible a la misma hora cada día. También midieron y registraron sus pesos y completaron cuestionarios sobre los alimentos ingeridos, los determinantes cognitivos sociales de la actividad física para investigar su percepción del riesgo, expectativas de resultados, motivaciones e intenciones antes de comenzar la intervención. Se promediaron las respuestas a cada cuestionario para crear una puntuación global de motivación y acción.
Entonces, la intervención consistió en dos fases: durante la primera, activa (semanas 1-10) se brindó asistencia para el cambio de conducta con el fin de ayudar a alcanzar los objetivos de los pasos y durante la segunda, de automantenimiento (semanas 11-20) se proporcionó una asistencia mínima.
Los participantes no debían alcanzar un recuento de pasos diarios según un requisito estricto de tiempo o intensidad de la marcha, sino que debían acumular pasos durante el día de cualquier manera acorde con su estilo de vida. Se les solicitó que el aumento de la cantidad de pasos fuera gradual para disminuir el riesgo de lesiones. Se obtuvieron promedios de la actividad realizada durante todos los días, con 10 horas de uso del podómetro electrónico, como mínimo.
La investigación determinó que la presión arterial sistólica y diastólica de las personas disminuyó en un promedio de 7 a 4 puntos, respectivamente. La sistólica, el número superior en una lectura de presión arterial, es la presión ejercida contra las paredes de las arterias cuando el corazón se contrae; la diastólica es la presión cuando se relaja.
“Otros estudios sugieren que disminuciones de estas magnitudes corresponden a una reducción del riesgo relativo de mortalidad por todas las causas del 11% y del 16% para la mortalidad cardiovascular, una reducción del 18 % en el riesgo de enfermedad cardíaca y una reducción del 36 % del riesgo de accidente cerebrovascular”, refleja la universidad en su publicación.
Hábitos saludables y medicación
“Es emocionante que una simple intervención en el estilo de vida pueda ser tan efectiva como el ejercicio estructurado y algunos medicamentos”, dijo la autora principal, Elizabeth Lefferts, del Departamento de Kinesiología en la Universidad Estatal de Iowa.
Los resultados serían equivalentes a las reducciones observadas con medicamentos para la hipertensión arterial. Incluso ocho participantes que ya estaban tomando medicamentos para la presión arterial alta vieron mejoras en la tensión arterial sistólica al aumentar su actividad física diaria.
“En un estudio anterior, descubrimos que cuando el ejercicio se combina con medicación, refuerza los efectos de los fármacos para reducir la presión arterial”, dijo Pescatello. “Solo habla del valor del ejercicio como terapia antihipertensiva. No es para negar los efectos de la medicación en absoluto, pero es parte del arsenal de tratamiento.”
De hecho, la velocidad al caminar y cuánto tiempo caminaba una persona no resulta tan importante como simplemente aumentar el total de pasos. Es algo que tenemos que hay que tener en cuenta y convertir en un hábito diario. Sacar a pasear por ejemplo, a nuestra mascota, aquí puedes ver todos los beneficios que aportan a las personas mayores, teniendo en cuenta estos datos, puede hacernos aprovechar al máximo ese momento.
La revolución de la Inteligencia Artificial en el cuidado de nuestros mayores
La inteligencia artificial (IA) ha revolucionado una amplia variedad de sectores, y uno de los campos en constante evolución es el cuidado de la tercera edad. De hecho, es uno de los mejores aliados con los que cuenta ViveLibre.
A medida que la población envejece en muchas partes del mundo, surgen nuevas preguntas y desafíos sobre cómo brindar una atención adecuada a los ancianos.
En este contexto, se plantea la intrigante cuestión de si los robots pueden desempeñar un papel significativo en el cuidado de nuestros mayores. Incluso, ya existen inmensos avances relacionados entre la inteligencia artificial y la atención a la tercera edad, lo que permite examinar las posibilidades y limitaciones de esta innovadora tecnología en el cuidado de las personas mayores.
El impacto de la Inteligencia Artificial en la calidad de vida de los ancianos
La inteligencia artificial (IA) y la robótica han avanzado considerablemente en las últimas décadas, lo que ha abierto la puerta a una serie de aplicaciones en la atención de la tercera edad. Si bien los robots no pueden reemplazar por completo la atención humana en la atención a los ancianos, pueden desempeñar un papel complementario importante en diversas áreas. Aquí hay algunos aspectos a considerar:
Asistencia en tareas cotidianas: Los robots pueden ayudar a las personas mayores en tareas cotidianas como la limpieza, la preparación de comidas y la movilidad. Los robots de asistencia personal pueden ser programados para recordar tomar medicamentos o realizar un seguimiento de las citas médicas.
Compañía: La soledad y el aislamiento social son problemas comunes entre las personas mayores. Los robots pueden actuar como compañeros, interactuando con los ancianos a través de conversaciones simples, juegos, música y entretenimiento.
Seguimiento de la salud: La IA puede utilizarse para supervisar la salud de los ancianos, alertando a los cuidadores o profesionales de la salud en caso de anomalías o emergencias médicas.
Rehabilitación: Los robots pueden ayudar en la rehabilitación física y cognitiva, proporcionando ejercicios personalizados y seguimiento de progreso.
Detección de caídas: Los robots equipados con sensores pueden detectar caídas y enviar alertas a familiares o cuidadores.
Atención en residencias de ancianos: Algunas residencias de ancianos ya utilizan robots para tareas como la entrega de medicamentos, la limpieza y la entrega de alimentos.
Sin embargo, existen desafíos importantes en la implementación de robots en la atención a la tercera edad. La aceptación de la tecnología por parte de los ancianos, la privacidad y la ética en la recopilación de datos, y la necesidad de supervisión humana son cuestiones críticas. Además, los robots no pueden reemplazar la importancia de la interacción humana, el cariño y la empatía en el cuidado de los ancianos.
Geriatrónica: ¿qué es y en qué consiste?
Geriatrónica es un campo de la robótica que se enfoca en el desarrollo de robots y tecnologías para ayudar a las personas mayores. Consiste en una disciplina que utiliza tecnologías de robótica, tecnologías de la información y 3D aplicándola a la geriatría, gerontología y el apartado de enfermería.
Estos robots geriátricos se diseñan para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores y brindar asistencia en tareas cotidianas. Algunas de las funciones típicas de los robots geriátricos incluyen:
Asistencia en la movilidad: Estos robots pueden ayudar a las personas mayores a moverse, levantarse de la cama o una silla, caminar de manera segura y prevenir caídas.
Recordatorios de medicamentos: Pueden recordar a los pacientes mayores cuándo tomar sus medicamentos y ayudar a administrar las dosis adecuadas.
Monitoreo de salud: Los robots geriátricos pueden medir constantes vitales, como la presión arterial y la frecuencia cardíaca, y enviar esta información a los profesionales de la salud.
Comunicación y compañía: Pueden ofrecer interacción social, proporcionar entretenimiento, y permitir videoconferencias con familiares y amigos.
Ayuda en las tareas domésticas: Realizar tareas como la limpieza, la cocina y la compra de comestibles.
Seguridad y alerta de emergencia: Los robots pueden detectar situaciones de emergencia, como caídas, y alertar a los servicios de socorro.
Terapia y ejercicios: Ayudar en la realización de ejercicios físicos y terapias de rehabilitación.
Estos robots utilizan tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, sensores, reconocimiento de voz y visión por computadora para llevar a cabo estas tareas.
El objetivo principal de la geriatrónica es permitir que las personas mayores vivan de manera independiente y saludable durante más tiempo, reduciendo la necesidad de cuidadores humanos en algunos casos y brindando apoyo adicional cuando sea necesario.
En resumen, si bien los robots pueden desempeñar un papel valioso en la atención de la tercera edad, no pueden sustituir por completo el cuidado humano. La combinación de la tecnología y el cuidado humano puede ser la mejor manera de garantizar una atención integral y de calidad para nuestros mayores.
El secreto de la felicidad después de los 65 años es cultivar una afición
Cultivar una afición después de los 65 años genera mayor satisfacción vital, alejando el riesgo de depresión. Así lo determina un reciente estudio realizado en 16 países y tres continentes.
El estudio que fue publicado en la revista Nature Medicine asegura que cultivar una afición mejora la salud de los mayores. Sin embargo, para que una persona mayor se anime a cultivar una afición, hay muchas condicionantes que entran en juego, y que es importante tener identificadas con el fin de promover su desarrollo.
En este sentido, es importante destacar la importancia de dar autonomía y animar a las personas mayores a realizar estas actividades. Y, la tranquilidad que los servicios ViveLibre ofrecen, es clave para conseguirlo.
El secreto de la felicidad
Las aficiones o hobbies son de vital importancia en la vejez. Consisten en actividades adicionales a la rutina que son altamente significativas y satisfactorias.
Tomar una clase de baile, unirse a un club de lectura, trabajar en el jardín de casa, hacer voluntariado y mucho más. Tener un hobby es el secreto que lleva a las personas mayores a vivir con mayor felicidad y, sobre todo, con menos síntomas depresivos.
De hecho, cualquier afición o hobby permite diversificar el desempeño cotidiano, brindando mayores demandas físicas, cognitivas, sociales, emocionales e incluso sensoriales a nuestro organismo.
“Nuestro estudio muestra el potencial de las actividades recreativas favoritas para proteger a las personas mayores del deterioro mental y promover el bienestar”, señaló en un comunicado Karen Mak, investigadora principal de epidemiología y estadística del University College de Londres y autora principal del estudio. “Los pasatiempos pueden contribuir a una vida satisfactoria en la tercera edad a través de muchos mecanismos, como el control de la mente y el cuerpo, la búsqueda de un propósito en la vida y la sensación de competencia para afrontar determinados problemas cotidianos”, explica Mak.
Menos síntomas depresivos y más felicidad
En la investigación participaron más de 90.000 individuos de Europa, Japón, China y Estados Unidos. En realidad, se trata de una encuesta en la que se destaca cómo tener un hobby estaba relacionado con menos síntomas depresivos y más felicidad en los encuestados, todos ellos mayores de 65 años.
Cabe destacar que el porcentaje de personas que practican una actividad recreativa específica varía de un país a otro. En España, por ejemplo, el 51% de los participantes en el estudio afirmó tener un hobby, frente al 96% de Dinamarca y el 95.8% de Suecia (curiosamente, Dinamarca ocupa el puesto número 2 en la lista de los países más felices del mundo en 2023, mientras que Suecia toma la séptima posición). Por el contrario, la participación más baja se registró en China, donde únicamente el 37.6% de los participantes en el estudio dijeron tener una, aunque los investigadores explicaron que solo se preguntó a los encuestados por aficiones sociales.
El estudio reveló que tener un hobby tiene sus ventajas en todos los países encuestados. Incluso, los datos recopilados revelan que las personas que practicaban una actividad favorita eran principalmente las de los países con mejor esperanza de vida.
Cultivar una afición: recreación y bienestar
“El trabajo realizado sugiere que la relación entre las aficiones recreativas y el bienestar puede ser bidireccional: las personas con mejor salud mental pueden ser más propensas a dedicarse a una afición y, al mismo tiempo, cultivar una puede ayudar a mantener una mejor satisfacción vital”, añadió Mak a las conclusiones del estudio.
Las aficiones son en sí mismo un beneficio, porque permiten a las personas mayores, llenar tiempo libre y de ocio. Ocurre que cuando una persona alcanza su jubilación, su mayor desafío está en la reestructuración de la rutina. Entre las barreras que limitan los comportamientos de ocio de las personas, existen factores como la vinculación y participación que tengan los adultos en sus ambientes significativos.
“De hecho, si la persona mayor pasa el día escuchando radio y viendo TV, es decir, dos actividades sedentarias, solitarias y sin demanda motora, ni social, entonces la musculatura y la cognición comienzan a deteriorarse, y afectará la capacidad funcional de esa persona”, explica la académica de la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad de los Andes en Chile, Antonia Echeverría.
Entonces, con el envejecimiento de la población en Europa y en todo el mundo, crece el interés por saber cómo las actividades recreativas pueden ayudar a mejorar la salud mental de las personas mayores de 65 años.
¿Perro o gato? Los beneficios de tener mascota y cuál es mejor para acompañar a personas mayores
Vivir con un animal de compañía contribuye a mejorar la calidad de vida y ayuda al bienestar mental y social. Los beneficios en la salud que se producen gracias a ese vínculo, de hecho, son aceptados y conocidos desde siempre.
Desde ViveLibre apostamos por contribuir a la autonomía de las personas. Y en este sentido, tener mascota aumenta el estado de salud físico y mental, la longevidad, facilita la recreación, reduce el estrés y disminuye el índice de depresión en general.
En cada etapa de la vida, las mascotas juegan un papel fundamental y se ha demostrado que la interacción con animales aumenta los niveles de serotonina y dopamina, componentes químicos de los sentimientos positivos.
Los beneficios para personas mayores de tener mascota
Según explican desde la Fundación Affinity, tener mascota potencia las relaciones sociales con otras personas, actuando como un "facilitador de las relaciones sociales". Este factor puede ser muy importante para los ancianos que viven aislados ya que alivia la sensación de soledad.
Además, la mayoría de las personas que viven solas hace que se sientan necesarias al tener que cuidar de otro ser vivo. Esto les ayuda a mantenerse activos y comprometidos. Al tener sus rutinas de cuidado diarias: aseo, juego, comida, y demás, las personas mayores estimulan la memoria y la atención al convivir con un animal de compañía.
Estudios recientes confirman que la convivencia con un animal hace que, hasta en el 75% de los casos, las personas mayores reduzcan sus niveles de estrés, mejoren sus problemas de salud y adquieran fortaleza física, al reducir los niveles de sedentarismo habitual en edades avanzadas.
No es casualidad que durante los últimos años, se hayan desarrollado con mayor asiduidad las terapias asistidas con perros entre ancianos, que suelen realizarse tanto en residencias como, incluso, en aquellos domicilios de personas que viven solas y reciben una atención domiciliaria.
La mascota ideal: la que se adapte a tu situación
Como bien sabemos, los gatos son más independientes y requieren menos cuidados y obligaciones. Por este motivo, su compañía es recomendable para personas de edad avanzada que tengas problemas de movilidad o discapacidad. En definitiva, un perro lleva mucho más cuidado que un gato.
Los perros requieren de más de un paseo diario. Por ello, ayudan a incentivar el envejecimiento activo en las personas de edad avanzada. También ayudan a sociabilizar con otras personas durante esos ratos, donde con ViveLibre tendrán siempre a mano el botón verde por si ocurriese cualquier imprevisto.
La clave es elegir el que mejor se adapte a tu situación. Por último, tener en cuenta la edad de la mascota también ayudará. De hecho, adoptar una mascota que tenga cierta edad es siempre una opción muy recomendable. Así, evitaremos el periodo de cachorro donde son más nerviosos y además, estará educado.