Claves para un buen envejecimiento
Según la OMS, el envejecimiento es la consecuencia de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo. Lo que lleva a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, un aumento del riesgo de enfermedad, y finalmente a la muerte (OMS, 2018). En esta definición, podemos observar el declive asociado a esta etapa natural de nuestra vida. Pero ¿podemos hacer algo para paliar estos efectos? La respuesta es compleja porque incluye un gran número de variables. Pero SÍ que podemos trabajar activamente para paliar, parar y/o reducir las consecuencias del envejecimiento.
Hay aspectos, como el socio-económicos y servicios básicos como la sanidad o servicios sociales, que son imprescindibles para un envejecimiento saludable. También vamos a centrar las claves en lo que directamente depende de nosotros: manejo del entorno, actitud y perseverancia.
Acondiciona tu vivienda
Cuidar y mantener el entorno donde vivimos y realizamos nuestras actividades diarias, es primordial para un buen envejecimiento. Cuidar el estado de nuestra vivienda y el mantenimiento de esta, nos va a proporcionar una mayor calidad de vida. Las condiciones ambientales es una de las principales causas de desarrollo de enfermedad. Esto no quiere decir que debamos tener nuestro hogar con las últimas novedades arquitectónicas o hacer una reforma u obra. Sino lo que se pretende transmitir es que el hogar esté en condiciones higiénicas (limpieza y mantenimiento de estas, estancias o espacios libres de objetos, etc.). Además en condiciones ambientales adecuadas (espacio adecuado, ventilación, accesibilidad a luz natural).
Ejercicio para un envejecimiento saludable
La actividad física es otro punto muy importante que contribuye a un envejecimiento saludable. Existen numerosos estudios que han demostrado que el ejercicio físico de manera continuada aumenta la esperanza de vida respecto de las que no lo hacen. Hay muchos beneficios que produce el ejercicio físico. Entre ellos se encuentran la mejora del sueño, aumento de la resistencia cardiovascular, mejora de la coordinación y equilibrio. También la mayor rapidez de movimientos, reducción del estrés o mejora el estado de ánimo e intelectual (OMS, 1997).
Cuidado de tu salud y envejecimiento
El cuidado de la salud es uno de los pilares del envejecimiento. Este punto se centra especialmente en la prevención y promoción de la salud. Es decir, los cuidados necesarios para no desarrollar una enfermedad. Además, la percepción que tenemos de nuestra capacidad y la actitud hacia el afrontamiento de cualquier contratiempo ocurrido.
- Sentimiento de control del entorno. La creencia de que podemos hacer frente a situaciones difíciles o estresantes, reduce o evita los efectos negativos de los mismos (Shavit y Martin, 1987).
- Actitud e imagen positiva del envejecimiento aportan un mayor bienestar. El envejecimiento tiene asociado estereotipos derivados de enfermedad, discapacidad o estorbo. Por lo que esa connotación afecta negativamente a nuestra salud mental. Combatir estas creencias ayuda a mejorar notablemente nuestro estado de ánimo, y por consiguiente nuestra salud.
- Funcionamiento cognitivo. El declive en funciones como el lenguaje, memoria y atención está ampliamente demostrado. Para evitar este deterioro asociado a la edad, tenemos que entrenar y seguir afrontando distintos retos intelectuales. Opciones como leer, aprender cosas nuevas y esforzarnos diariamente con cualquier tipo de actividad mental son beneficiosas. El cálculo mental, organización de planes y tareas, actividades que impliquen concentración y memorización, etc. También contribuye al rendimiento cognitivo la socialización y un correcto funcionamiento emocional.
Conclusiones
Podemos concluir que las claves para un buen envejecimiento son:
- Realizar ejercicio físico de intensidad moderada de manera regular.
- Realizar actividades intelectualmente interesantes para la propia persona.
- Mantener la relación con nuestro entorno de manera regular, principalmente de las personas que más nos importan.
- Cuidar la salud acudiendo regularmente a su médico de familia y seguir sus indicaciones.
- Cuidar nuestro hogar para que esté en las mejores condiciones posibles.